La importancia de la optimización del riego en la lucha contra la sequía en el uso eficiente de los recursos hídricos
La sequía es uno de los principales problemas con los que se enfrenta la agricultura, por ello, es básica una correcta optimización del riego. Hoy más que nunca, es básico realizar un uso lo más óptimo posible de un bien cada día más escaso como es el agua. Este es un problema con el que la zona del levante español conoce bien y, por ello, se ha tenido que ir adaptando a los cambios a lo largo de los últimos años, ya sean legislativos o medioambientales.
Todo agricultor sabe que el agua es uno de sus bienes más preciados y, por ello, ha de poner especial atención y cuidado en el uso de la misma. No es sencillo conseguir el punto medio entre un riego excesivo que hará perder dinero y perjudicará a los cultivos, y uno deficitario que tendrá unos resultados igual de negativos en las plantas. Hay muchos factores a tener en cuenta y muchos de ellos no son detectables a simple vista.
Medición, control y planificación
Gracias a los últimos avances tecnológicos implantados en el campo de la agricultura, podemos cuantificar, controlar y planificar el riego de nuestras explotaciones y así optimizar el uso que realizamos del agua. La agricultura 4.0 nos ayuda no sólo a conocer el estado hídrico de nuestros cultivos (sensores agrícolas), sino que, nos permite tener un control más sencillo y exhaustivo (programación remota), tomar decisiones fundamentadas en datos reales e, incluso, anticiparnos a posibles contratiempos detectando áreas potencialmente problemáticas antes de que podamos detectarlos con nuestros ojos (mapas multiespectrales).
Sensores de humedad de suelo
Los sensores de humedad de suelo multinivel permiten monitorizar el perfil del suelo. Gracias a ellos, se puede controlar la entradas y salidas de agua, y cómo éstas afectan a la planta. Con esta información veremos, de una manera clara si el uso de agua y de fertilizantes está siendo el correcto o si hay estamos haciendo un uso superior o inferior al necesario; siendo, en ambos casos, perjudicial tanto para las plantas como para el agricultor.
Programación remota de cabezales de riego
La toma de decisiones de manera rápida y sencilla, el mayor control de los cabezales o la planificación son parte fundamental de la estrategia de optimización del riego. Los sistemas de programación remota suponen una herramienta fácil pero realmente efectiva. No sólo evitan desplazamientos innecesarios, sino que ayudan a controlar y modificar la estrategia de riego en cualquier momento y lugar, ya sea desde cualquier otra explotación o desde el sofá de su casa.
Monitorización de cultivos
El uso de drones de altas prestaciones nos permite conocer la heterogeneidad de una explotación. La digitalización de las parcelas nos ayuda a detectar dificultades no detectables a simple vista como plagas, enfermedades o problemas por razones de insuficiencia o abundancia en exceso de agua.
Planificación y control para un uso eficiente de los recursos
La rapidez con la que detectemos los problemas favorece en la aplicación de posibles soluciones. Por ello, el uso de las tecnologías agrícolas puestas a nuestra disposición aportan un importante número de ventajas:
- Conocer en tiempo real el estado de nuestras explotaciones
- Mejorar y facilitar la toma de decisiones
- Simplificar (e incluso eliminar) ciertas tareas
- Adelantarnos a posibles problemas
- Actuar de manera prematura sobre posibles contratiempos
Son muchas las virtudes de contar con una estrategia de optimización del riego lo más certera posible, ya que repercutirá en nuestros cultivos, en nuestro bolsillo y nos ayudará a hacer un uso responsable de los recursos a nuestra disposición.